Cuando se hace una revisión médica general, no siempre tenemos claro qué controles deben incluirse en un estudio general de salud (también llamado Check up). Y es que someterse a un control periódico exhaustivo capaz de proporcionar al médico tratante, un seguimiento claro y exhaustivo del estado de salud, se erige como una necesidad ineludible para todas las personas que se procuran su bienestar.
Contrariamente a lo que piense cierto sector de la población, la oportunidad de realizarse una revisión médica no es una necesidad sólo para mantener bajo control a quienes padecen una patología establecida. La labor preventiva, resulta fundamental para obtener diagnósticos claros, oportunos y precisos, en aras de resolver (de raíz) problemas de salud precoces o que no se han manifestado.
Ahora ¿Qué es exactamente un Check up? ¿Qué se hace en este tipo de evaluación médica? En este artículo vamos a ahondar sobre estos temas.
Revisión médica general: Concepto y objetivos
Un estudio general de salud es una revisión que abarca cada uno de los análisis básicos de laboratorio y la interpretación del médico, con la finalidad de conocer el estado de salud de un paciente y poder detectar a tiempo enfermedades como diabetes, cáncer, hipertensión, etc.
La ruta de exámenes incluidos en una revisión médica general, por tanto, engloba una lista más o menos detallada de pruebas dirigidas. Generalmente, todo Check up, supone la realización de exámenes genéricos como análisis de sangre y orina. Estas dos pruebas, de hecho, son las primeras que utilizan los médicos para identificar anomalías que pueden ser sintomáticas de una patología en curso.
El objetivo principal de cada prueba médica es:
- Identificar los factores de riesgo capaces de determinar patologías.
- Diagnosticar preventivamente enfermedades silenciosas o en estadios iniciales.
- Prevenir trastornos que están particularmente extendidos en una determinada categoría de sujetos.
Hay varios tipos de estudios generales de salud, según ciertos perfiles, ya sea para hombres, mujeres, adolescentes, niños, embarazadas, menopausia, gente con problemas de hipertensión, tiroides y más.
Pruebas que se hacen en un estudio general de salud
Si las condiciones particulares del paciente requieren mayor profundización de la investigación clínica, los exámenes prescritos por el médico pueden ser aún más dirigidos y específicos.
Para identificar y evaluar, por ejemplo, la entidad de anomalías que afectan el sistema circulatorio, exámenes necesarios como electrocardiograma, ecografía doppler arterial o resonancia magnética con o sin medio de contraste.
Existen, por supuesto, otros casos como:
Detección de tumores, fracturas, malformaciones
Los exámenes, radiológicos y no, pueden ser útiles en el camino preventivo y terapéutico de diversas patologías: ultrasonido, radiografía, MOCy la resonancia magnética, junto con la tomografía computarizada, pueden, por ejemplo, resultar herramientas extremadamente eficaces en caso de sospecha de tumores que afecten a la mayor parte del cuerpo.
Se prescriben los mismos tipos de exámenes para identificar fracturas, malformaciones y disfunciones que afectan el sistema esquelético, los músculos y los sistemas circulatorios.
Oftalmología, odontología, ginecología
Una revisión general médica a las personas mayores de 40 años, incluyen un control oftalmológico y dental. Para algunas categorías de pacientes también se requiere la repetición periódica de algunas pruebas específicas.
Para las mujeres en edad fértil, por ejemplo, es recomendable someterse periódicamente a un chequeo ginecológico y, de ser necesario, también realizarse otros exámenes como la ecografía pélvica, el Papanicolaou, frotis de sangre y colonoscopia.
Mamografía, ecografía prostática…
Para las mujeres, con el fin de prevenir el cáncer de mama, también resulta indispensable realizarse periódicamente una mamografía. También con fines preventivos, es pertinente la exploración rectal cíclica y la ecografía de próstata en los hombres, junto con el control de la dosis de PSA, ambos útiles para el diagnóstico precoz de cualquier cáncer de próstata.
¿Con que frecuencia debes realizarte una Revisión Médica?
Definir exactamente con qué frecuencia realizar una revisión médica es una operación bastante complicada. Cada persona, en relación con su historia clínica, necesita seguir una ruta de prevención específica, que a su vez también esté vinculada con otros factores como la edad, peso y estilo de vida.
En cualquier caso, se recomienda que una persona joven y sana se someta a controles y análisis de rutina al menos una vez al año. Para pacientes con una historia clínica más compleja, sin embargo, resulta necesario realizar controles más frecuentes y, sobre todo, encaminados a obtener un cuadro exacto y preciso de la evolución clínica seguida por la patología previamente diagnosticada.
Ahora, independientemente de la frecuencia y naturaleza de la revisión médica general a la que debe someterse cada paciente, es fundamental que estos exámenes se realicen con cuidado y regularidad. Solo a través de un trabajo de prevención dirigido y constante, de hecho, es posible llegar a diagnósticos tempranos y oportunos que permiten aumentar considerablemente las posibilidades de éxito de un tratamiento terapéutico
Conclusiones
La revisión médica general es, en definitiva, un chequeo que toda persona debería hacerse al menos una vez al año, más allá de síntomas y dolencias para comprobar su estado de salud y prevenir patologías. También corregir a tiempo los malos hábitos; introducir cambios en los estilos de vida; y realizar exploraciones más profundas en los que existan signos de posibles disfunciones o patologías en un estadio precoz.
El Check up, por tanto, forma parte una cultura de prevención. En los últimos años se han desarrollado numerosas campañas de sensibilización en este sentido, precisamente por la importancia que tiene la prevención para el individuo y para el sistema sanitario.
La tendencia para hacer más efectivo un estudio general de salud es personalizarlo cada vez más, partiendo de la historia clínica, familiar (teniendo en cuenta la herencia), personal (hábitos y estilos de vida) del individuo, y hacerse cargo del paciente en forma multidisciplinar. Es decir, involucrando a diferentes figuras profesionales para brindar un cuadro clínico lo más completo posible.